“Como repetimos incansablemente no hay civiles inocentes en gaza, tal vez sólo
los niños de menos de 4 años. Sin piedad con los asesinos de judíos.
Venceremos”.
El tweet permaneció publicado durante 20 horas y finalmente fue borrado. La
DAIA, escandalizada por la sinceridad del comentario políticamente incorrecto
de Pikholtz, le solicitó que “saliera de licencia”. En un comunicado, la DAIA
dijo:
"Ante las desafortunadas expresiones de nuestro vicepresidente
2do Sergio Pikholtz, la DAIA ha solicitado su licencia. La DAIA siempre es firme con cualquier hecho
o persona de la sociedad argentina que se exprese equivocadamente, eso
también corre dentro de la propia comunidad y esto es ejemplificador para
todos" (subrayado nuestro).
O sea, la DAIA se preocupa por las “expresiones desafortunadas”, sin
condenar el contenido genocida de las mismas, el que en realidad consiste en
exactamente el mismo argumento repetido por altas autoridades israelíes en
numerosas ocasiones.
Veamos los hechos: el régimen israelí, a través de los bombardeos masivos
en Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del mundo, está mostrando al
mundo lo que siempre fue su estrategia contra el pueblo palestino: “koaj”
(fuerza) y si no funciona: “od ioter koaj” (más fuerza aún). Una estrategia
genocida que en el caso actual ha superado la doctrina “Dahiya” inaugurada
durante la invasión militar al Líbano en 2006 y que hasta el momento ya ha
asesinado más de 30.000 personas en 3 meses (más de 23.000 cadáveres
identificados y 7.000 desaparecidos; una tasa promedio de más de 300 personas
por día) de las cuales aproximadamente 12.000 son niñas y niños, 6.000 mujeres
y un alto porcentaje de anciana/os. Además, hay cerca de 60.000 heridos,
muchos de ellos mutilados de por vida, aproximadamente 70% de los hogares de
familia de Gaza han sido destruidos, llevando a casi dos millones de personas
desplazadas, durmiendo en las calles o en carpas en pleno invierno, sufriendo
una hambruna impuesta por el bloqueo israelí (el hambre y la desnutrición son usados como armas
adicionales contra la población civil de Gaza), deshidratación y el brote de
enfermedades y epidemias por falta de agua potable (los hospitales han sido destruidos
y no hay medicamentos por el bloqueo que ya lleva 17 años).
La DAIA no condenó nunca este genocidio, y tampoco el argumento utilizado por su vicepresidente 2do para justificarlo (“que no hay civiles
inocentes en Gaza”), sólo dijo que se “expresó equivocadamente”. Claro, hay
cosas que se piensan y se hacen, pero que no hay que decirlas así tan
directamente...
Y esto que está ocurriendo en los últimos meses lejos está de ser el comienzo. Van ya casi 77 años de limpieza étnica, robo y expropiación de tierras, fuentes acuíferas y hogares, humillaciones, cárcel y masacres cometidas regularmente. Israel ahora tan solo ha intensificado y acelerado este genocidio, sobrepasando en nada más que 3 meses la cifra de 30 mil asesinadas/os y desaparecidas/os. Sí, 30 mil: el mismo número de detenidas/os desaparecidas/os que la dictadura cívico-militar más sangrienta de la historia argentina produjo en 7 años de represión brutal. Niñas y niños palestinos junto con sus madres y padres que, según Sergio Pikholtz, merecieron y continúan mereciendo ser masacradas/os porque “no hay civiles inocentes en Gaza”.
Pero es
necesario remarcar que este argumento no es una excepción dentro del sionismo,
sino una regla: Pikholtz mismo es un viejo referente del sionismo en Argentina;
fue presidente de la OSA (Organización Sionista Argentina) durante 5 años (2016
– 2021). Además, los principales referentes
del sionismo en Israel suelen también lanzar mensajes genocidas y así de
deshumanizadores contra la población palestina. Por mencionar algunas citas más
recientes, el propio Netanyahu se refirió en un discurso al genocidio de Amalek
descripto en la Biblia para justificar y promover las masacres perpetradas en
Gaza. La diputada israelí Galit Distel Atbaryan, de su mismo partido, exigió realizar
una “limpieza étnica", afirmando que "Gaza debería ser plenamente
borrada de la superficie de la Tierra". Yoav Gallant, Ministro de Defensa
israelí dijo: "Gaza nunca volverá a ser lo que era. Lo eliminaremos todo
(…) nos enfrentamos a animales humanos". El portavoz del ejército israelí,
Daniel Hagari dijo, refiriéndose a la campaña de bombardeos: "Pondremos el
énfasis en hacer daño, no en ser precisos". Otro alto funcionario del
gobierno israelí, Ghassan Alian, anunció: “Los animales humanos deben ser
tratados en consecuencia. No habrá electricidad ni agua, sólo destrucción”. El
presidente de Israel, el laborista Isaac Herzog, que firmó con puño y letra
misiles de destrucción masiva antes de dispararlos hacia la población civil en
Gaza, declaró: "Es una nación entera la que es responsable. No es verdad
esa retórica que dice que los civiles no son conscientes ni están
involucrados". El general israelí Giora Eiland declaró: "Es necesario
crear una severa crisis humanitaria en Gaza para alcanzar el objetivo. Gaza se
convertirá en un lugar donde ningún ser humano pueda existir".
De hecho, Israel no ataca puestos militares sino que bombardea todos los
días infraestructura civil en Gaza masacrando familias enteras dentro de sus
casas, médicos y paramédicos en hospitales, periodistas, atletas, maestras en
escuelas y refugios, y también bombardea mezquitas e iglesias y a refugiados
que huyen en camino a las zonas indicadas como “seguras” por el mismo ejército
israelí, mientras que en la Ribera Occidental (Cisjordania) y Jerusalén Este realiza
masacres prácticamente a diario.
La Red Internacional Judía Antisionista (IJAN, por sus siglas en inglés),
una vez más, repudia el accionar genocida del sionismo y su criatura el Estado
de Israel, y en particular las declaraciones de los líderes sionistas que, como
Pikholtz en Argentina, intentan legitimar el genocidio deshumanizando a las
personas palestinas. Como todo estado colonial, Israel aspira a finalizar su trabajo de limpieza étnica contra la población originaria, limpieza étnica que fue
iniciada por el sionismo en Palestina con el apoyo de la Corona Británica a principios
del siglo XX y en particular desde 1947 (la Nakba), y ahora lo está haciendo
ante los ojos del mundo a un ritmo de destrucción y masacres superior a todo lo
visto allí y en cualquier otro lugar del mundo desde la segunda guerra mundial.
Hacemos un llamado a un alto inmediato al genocidio y la aplicación de
sanciones contra el Estado de Israel por sus crímenes de guerra y de lesa
humanidad. Juicio y castigo al genocida Netanyahu, cuya impunidad es fruto de
sus cómplices en Washington y una larga lista de patrocinadores.
Afirmamos, a pesar de lo expresado por el gran poeta palestino Mahmoud
Darwish en su poema “Confesión de un terrorista”:
“Ocuparon mi país,
expulsaron a mi pueblo,
anularon mi identidad.
Y me llamaron terrorista.
Confiscaron mi propiedad,
arrancaron mis cosechas,
demolieron mi casa.
Y me llamaron terrorista.
Legislaron leyes fascistas,
instauraron el apartheid.
Destruyeron, dividieron,
humillaron.
Y me llamaron terrorista.
Asesinaron mis alegrías,
secuestraron mis esperanzas,
esposaron mis sueños.
Y cuando rechacé todas las
barbaries,
y decidí defenderme, ellos…
¡Mataron un terrorista!”
que Palestina vencerá y será libre desde el río hasta el mar. ¡Viva la
lucha palestina!
Red Internacional Judía Antisionista (IJAN Argentina)
9 de enero de 2024.
