sábado, 29 de enero de 2011



Los reconocimientos del Estado Palestino en las fronteras anteriores a 1967

Por David Comedi, IJAN Argentina.

La ola de reconocimientos del Estado Palestino que ha surgido en las semanas recientes primero por los llamados países líderes del MERCOSUR (Brasil y Argentina) y luego por muchos otros países latinoamericanos (siendo Perú y Paraguay los más flamantes de la lista), podría ser interpretada como un importante “espaldarazo” por parte de este bloque a la causa nacional palestina.

Sin embargo, hay varios hechos que nos llevan a indagar esta cuestión un poco más en profundo.

Por un lado, está claro que el bloque latinoamericano, en especial la dupla Brasil-Argentina, está buscando aprovechar el vacío generado por el evidente fracaso sistemático de la “intermediación” de EEUU en sus “intentos” de resolver el “conflicto palestino-israelí”. Buscan, por así decirlo, desarrollar una política exterior de proyección global y participación como actores principales en acontecimientos políticos internacionales de relevancia.

La estrategia para lograr tal prestigiosa posición, no obstante, consistiría, usando una expresión popular, en agradar a “griegos y troyanos”. Esto se deduce de la reciente aprobación de los tratados de libre comercio con el estado de Israel y losesmerados esfuerzos de dirigentes latinoamericanos, como por ejemplo el inminente candidato a la vicepresidencia nacional Daniel Scioli, para tender la alfombra roja a empresarios israelíes en Argentina, incluyendo aquellos de empresas involucradas directamente en la ocupación y control de territorios palestinos. Al mismo tiempo, tales estados dicen apoyar las aspiraciones del pueblo palestino a su autodeterminación, comenzando por el reconocimiento de su –sintomáticamente inexistente– estado soberano, llegando la mayoría incluso, como es el caso de Argentina, a reconocer las fronteras anteriores a las violadas por Israel en la guerra del 1967, que incluyen a Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, en respeto a las disposiciones de la Ley Internacional y las demandas de la ONU (Resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad).

Pero ocurre que la situación de Palestina no es como la de la guerra entre “griegos y troyanos”. Según la leyenda, Grecia ataca a Troya, y Troya se defiende con un poderoso ejército, estableciendo una guerra entre iguales, o casi iguales. En el caso del pueblo palestino y del estado de Israel, por el contrario, el ejército de estado Israel es el cuarto del mundo en sofisticación y tamaño, mientras que los palestinos ni siquiera cuentan con un estado organizado ni con armas de defensa contra los mortíferos ataques de Israel, como claramente evidenciado durante la masacre de más de 1400 palestinos indefensos en Gaza entre diciembre de 2008 y enero de 2009.

Ni siquiera estamos hablando de un conflicto de dos partes con iguales derechos por un pedazo de tierra, como muchos alegan, ni mucho menos de una competencia entre potencias económicas o militares por la hegemonía de una región.

Lo que ocurre en la Palestina histórica, como puede ser visto por cualquiera que se tome el trabajo de recorrer la zona, o como ha sido incluso reconocido pordiversos estudios científicos comparativos, es un caso de colonialismo y apartheid. Como se sabe, tras la realización del primer congreso sionista mundial en Basilea (Suiza) en 1897, algunos pocos colonos europeos judíos adherentes a la doctrina sionista comenzaron a instalarse en la Palestina histórica. A estas les siguieron inmigraciones más importantes a principio del siglo XX. A través de manipulaciones diversas, las fuerzas coloniales sionistas se apoderaron de tierras palestinas, por medio del soborno, la prepotencia y/o del apoyo de potencias europeas con las que tenían una empatía natural. Al notar que la hegemonía sionista sobre Palestina no podría ser total por la existencia de centros regionales palestinos cuyos habitantes no podrían ser desalojados por medios relativamente “pacíficos”, se estableció un programa de limpieza étnica por medio del terror y la violencia. El objetivo último era constituir un estado con hegemonía judía, el “estado de Israel”, para lo cual era necesaria una contigüidad territorial mínima entre los centros poblacionales coloniales sionistas, garantizando la supremacía demográfica. El momento más dramático de esta limpieza étnica ocurre en 1948,la Nakba, cuando los sionistas proclaman unilateralmente el estado de Israel, aprovechándose de una recomendación de la ONU de dividir a Palestina (Resolución 181). Es así como durante la infame guerra de ese año, dada a llamar por algunos historiadores israelíes como “guerra de liberación”, los ejércitos sionistas masacran a miles de palestinos y expulsan a poco menos de 800.000, desalojando (“liberando” dirían ellos) cientos de “molestas” aldeas palestinas.

Estos refugiados palestinos y sus descendientes, que hoy constituyen varios millones esparcidos por el orbe, tienen sus derechos al retorno y a recibir compensación por los daños ocasionados garantizados por la ley internacional y declarados oficialmente por el artículo 11 de la Resolución 194 de la ONU.

Sin embargo, tales derechos han sido rechazados por los gobiernos del estado de Israel, los cuales, obviamente, nunca han deseado perder los beneficios conquistados a través de la limpieza étnica, que en realidad continúa hasta los días de hoy, especialmente en la región de Jerusalén y la Cisjordania. La destrucción de casas palestinas y la remoción de campos de cultivo palestinos es cosa de todos los días en diversas zonas del estado de Israel y principalmente en las zonas ocupadas militarmente por éste desde 1967. Como en la antigua Sudáfrica del apartheid, los palestinos han sido recluidos a bantustanesseparados por cercas, muros y puestos de control militares donde diariamente son humillados y sometidos a diversas vejaciones psicológicas y físicas. Y ante cualquier resistencia palestina a todas estas atrocidades, un avasallador aparato de represión militar dispara a matar o realiza detenciones masivas. En los campos de detención israelíes (al menos uno de ellos secreto), hay casi 10.000 prisioneros, muchos de ellos menores de edad.

Desde la ética

Por lo tanto, desde un punto de vista ético, la posición equidistante y tibia de los países latinoamericanos (a excepción de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba, que rompieron sus relaciones con el estado de Israel) en relación a la situación en la Palestina histórica es realmente escandalosa y huele a oportunismo. Habría de esperarse, si realmente se quisiese ser relevante en la resolución de la situación de los palestinos y fiel a la justicia, una adhesión más firme al Derecho Internacional del Hombre, el cual no sólo condena el colonialismo y el apartheid y establece el derecho de los palestinos a su autodeterminación, sino, en especial, reconoce el derecho inalienable de los refugiados palestinos a retornar a sus tierras y a recibir indemnización por los daños que les fueron ocasionados por la colonización sionista.

En particular el actual gobierno argentino y su ligado antecesor, que han alcanzado un significativo grado de reputación internacional en la lucha contra la impunidad y por el respeto a los derechos humanos al juzgar a los militares genocidas argentinos de la década del 70, demuestran una flagrante hipocresía al no tomar una posición más decisiva contra los militares (y/o civiles) genocidas israelíes. Si se busca la coherencia, dicho gobierno debería adherir al boicot convocado por la sociedad civil palestina (movimiento BDS) hasta que el estado de Israel respete a las disposiciones del Derecho Internacional. Al igual que Sudáfrica, Israel no será capaz de poner fin a su política de apartheid contra los palestinos si no se ejerce presión desde fuera.


Desde la realpolitik

Más allá de la ética, analizamos la situación desde un punto de vista de práctico, y nos preguntamos: ¿a quién sirve la posición de los países latinoamericanos? ¿Representa realmente, como aparenta, la reciente ola de reconocimientos del Estado Palestino dentro de las fronteras anteriores a 1967 los intereses de la liberación palestina del yugo israelí?

Es verdad que el reconocimiento de las fronteras anteriores de 1967 está en sintonía con las disposiciones de la ONU [Resoluciones 242 (1967) y 338(1973) del Consejo de Seguridad]. Podría entonces decirse que es una posición que refuerza al Derecho Internacional y que apoya la llamada “solución de los dos estados (S2E)”, es decir, uno con supremacía judía (“Israel”) y el otro con supremacía palestina en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este (“Palestina”). Sin embargo, si bien es posible que en 1967 o aun en 1973 la S2E haya llegado a ser una posibilidad en la práctica (aunque éticamente problemática), en la realidad del siglo XXI, cuando vemos que el estado de Israel ha violado prácticamente todas las Resoluciones de la ONU, expandiendo asentamientos en la Cisjordania y ha anexado Jerusalén Este, con más de medio millón de colonos allí instalados en cómodos chalets y que reciben beneficios económicos por vivir en estas zonas ocupadas, y continúa derribando allí edificios históricos, destruyendo barrios y casas palestinas; cuando hemos sido testigos, además, de la creación de la llamada “Autoridad Nacional Palestina” que, de acuerdo a declaraciones de algunos de sus funcionarios y los muy recientes “documentos palestinos” revelados por la red de noticias “Al Jazeera”, han realizado concesiones en negociaciones secretas que suponen una capitulación prácticamente total a la causa inicial por la liberación de Palestina, sin que se haya llegado al tan buscado acuerdo; cuando vemos que estas concesiones, detalladas en los documentos, irían mucho más allá que la famosa doble claudicación de Arafat en Oslo y Camp David denunciadas por el gran humanistaEdward Said, no podemos más que llegar a la conclusión de que la S2E ha fracasado fatalmente.1.

Por lo tanto, en el año 2011, el reconocer las fronteras de antes de 1967 apoyando la S2E es algo tan inútil como intentar revivir un muerto. Es algo tan inocuo como “seguro”, sin riesgo, ya que al hacerlo, no se está haciendo nada en la realidad.

Y en una situación de ocupación brutal como la que existe en Palestina, en la que el estatus quo obviamente favorece al estado de Israel, que continúa ininterrumpidamente la maquinaria colonizadora, expropiando palestinos, expandiendo asentamientos, estableciendo colonos armados, reprimiendo violentamente la legítima expresión de resistencia al despojo y otras prácticas genocidas, el no hacer nada implica en complicidad con el ocupante.

Conclusión

Muchos dicen que semejante pronunciamiento en bloque, como el de los países latinoamericanos, debe ayudar a poner a la causa palestina con algo más de fuerza sobre la mesa de las “negociaciones de paz”. Se entiende, tantos años de indiferencia y complicidad global nos han enseñado a conformarnos con tan poco. Pero es justamente por esa enorme deuda que la humanidad hemos contraído con el Pueblo Palestino que no nos podemos permitir aceptar una postura tan tímida y, por qué no decirlo, anacrónica por pecar de tardía.

La urgencia de la situación exige una posición más determinante. Una adhesión en bloque al llamado al BDS, por ejemplo.

jueves, 27 de enero de 2011

Nuevamente: ¡RUMBO A GAZA!

El músico español Miguel Ríos apoya la campaña Rumbo a Gaza:
"Me parece un acto hermosísimo y al mismo tiempo un grito desesperado porque en este planeta tan maravilloso y tan golpeado que es la tierra, tenemos que estar todavía luchando por cosas que tendrían que ser de justicia primaria"



Más información: http://www.rumboagaza.org/

lunes, 24 de enero de 2011

El Comité Turkel no es independiente, imparcial ni transparente

Comunicado de prensa de ADALAH
El Comité Turkel no es independiente, imparcial ni transparente

Adalah.org

Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=121065

Las conclusiones del Comité Turkel sobre el bloqueo de Gaza y los ataques de Israel a la Flotilla de la Libertad, contradicen el derecho internacional y el informe de la misión de investigación de las Naciones Unidas.
Haifa, Israel. Hoy, 23 de enero de 2011, el Comité Turkel (la comisión pública para examinar de incidente marítimo del 31 de mayo de 2010) emitió la primera parte de su informe. La posición de Adalah es que las conclusiones del Comité Turkel contradicen completamente el derecho internacional y las investigaciones publicadas en septiembre de 2010 por la misión internacional de investigación de los ataques israelíes a la flotilla, que fue establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Las principales conclusiones del Comité Turkel son que:

- El control efectivo de Israel sobre la Franja de Gaza finalizó con la desconexión (en 2005).

- El propósito del bloqueo naval de Israel sobre Gaza fue principalmente militar y de seguridad y se impuso legalmente.

- Israel está cumpliendo con sus obligaciones humanitarias con respecto a la población de Gaza.

- El bloqueo no constituye un castigo colectivo.

- La interceptación militar israelí y la captura de los buques de la Flotilla en aguas internacionales se hizo de conformidad con el derecho humanitario internacional.

- Las tácticas y la fuerza empleadas por los comandos navales israelíes para abordar a los buques y contra los civiles a bordo fueron consecuentes con el derecho internacional.

La investigación del Comité Turkel con respecto, concretamente, al propósito del boqueo, que fue establecido por razones “militares y de seguridad” contradice incluso las declaraciones del Fiscal General ante el Tribunal Supremo Israelí en el caso Al-Basyouni. En ese caso, que implicó cortes de combustible y electricidad en Gaza, el Fiscal General argumentó que el bloqueo está justificado como una sanción económica contra una entidad enemiga. Forma parte de la “guerra económica” contra el régimen de Hamás (ver HCJ 9132/07, Jaber Al-Basyouni Ahmed v. Primer Ministro, decisión emitida el 30 de enero de 2008).

El principal y en última instancia devastador defecto del Comité Turkel es que no ha sido independiente, imparcial ni transparente.

Los miembros del “Comité” fueron designados por el gobierno después de que el primer ministro los seleccionase cuidadosamente. Además por lo menos dos de dichos miembros hicieron declaraciones, antes del establecimiento del Comité, que indicaban su tendencia a favor de la política israelí y suscitan serias preguntas sobre su imparcialidad con respecto al ataque militar israelí a la flotilla.

En suma, los poderes y el mandato del Comité fueron extremadamente restringidos. Bajo el derecho israelí, las comisiones oficiales de investigación tienen los más amplios poderes para investigar. Sin embargo, aunque las comisiones de investigación no tengan los poderes plenos concedidos a los fiscales o a la policía, los poderes concedidos al Comité Turkel fueron aún menos que los de una comisión oficial de investigación independiente. Así, por ejemplo, se prohibió expresamente al Comité entrevistar a soldados israelíes y a funcionarios de la seguridad, y por consiguiente confiaron casi exclusivamente en los testimonios e informes de los líderes políticos y militares israelíes.

Por lo tanto no tuvieron las herramientas ni los poderes para abrir una investigación que reuniera pruebas con respecto a la interceptación y el ataque de Israel a la Flotilla en aguas internacionales que dejó nueve ciudadanos turcos muertos y docenas de pasajeros heridos. El Comité Turkel no poseyó la autoridad para procesar criminalmente o para ordenar el procesamiento de individuo alguno. Finalmente las recomendaciones de sus conclusiones no son vinculantes.

Los miembros del Comité Turkel son: El juez (retirado) Jacob Turkel, presidente; el embajador y profesor Shabtai Rosenne (fallecido el 21.9.10); el general (retirado) Amos Horev; el embajador Reuven Merhav; el profesor Miguel Deutch; los observadores extranjeros Lord David Trimble (Reino Unido) y el general de brigada (retirado) Kenneth Watkin, Q.C. (Canadá).

Hay que señalar que durante los sucesos de la Flotilla, Adalah junto con Médicos para los Derechos Humanos de Israel y el Comité Público Contra Tortura de Israel cumplimentamos una petición extraordinaria de hábeas corpus al Tribunal Supremo israelí para exigir información del paradero y estado de los pasajeros de la Flotilla. Las organizaciones también encontraron y tomaron testimonios a las decenas de pasajeros que fueron detenidos en la prisión el-Sabe (Ber Sheva) y representan a Mohamed Zeidan, Presidente del Alto Comité de Seguimiento para los Ciudadanos árabes de Israel; Jeque Raed Salah, Jefe del Movimiento Islámico en Israel y al Jeque Hamad Abu Daabes, Jefe del Movimiento Islámico en Israel (rama del sur), Lubna Masarwa del Movimiento Franja de Gaza Libre después de su detención en el Mavi Marmara. Adalah ha proporcionado asistencia legal a numerosos pasajeros de la Flotilla en un intento de asegurar la recuperación de sus propiedades personales confiscadas por Israel durante el ataque y para obtener compensaciones y “exigir una investigación criminal” para una pasajera cuya tarjeta de crédito fue empleada por un soldado sin su autorización. Adalah y la Asociación por los Derechos Civiles de Israel también representan a la diputada de la Knesset, Haneen Zoabi en una petición ante el Tribunal Supremo israelí, desafiando la decisión de la Knesset de revocar varios privilegios parlamentarios de la diputada Zoabi debido a su participación en la Flotilla. La audiencia de este caso está prevista para el 28 de marzo de 2011.

Para más información, contacten por favor con: Salah Mohsen, Coordinador de Medios de Información de Adalah, salah@adalah.org +972 (0) 525-950-922.

Adalah (“Justicia” en árabe) es una organización independiente de derechos humanos y centro legal con sede en Israel. Su trabajo es promover y defender los derechos de los ciudadanos palestinos de Israel y de los palestinos que viven bajo la ocupación en los Territorios Palestinos Ocupados, ante los tribunales israelíes. Visiten nuestra página en Internet: www.adalah.org


Comunicado de los activistas españoles del Mavi Marmara ante las "conclusiones" de la comisión Turkel

miércoles, 19 de enero de 2011

La Red Judía Antisionista Internacional (IJAN) declara: Nunca Más para Nadie


”Los israelíes han tratado de deshumanizar a los palestinos de la misma manera en que los nazis trataron de deshumanizarme a mí." Dr. Hajo Meyer, sobreviviente de Campo de Concentración Nazi


"Mi abuela yacía enferma en la cama cuando los nazis llegaron a su ciudad natal. Un soldado alemán la mató a tiros en su cama. Mi abuela no murió para dar cobertura a los soldados israelíes que asesinan abuelas palestinas en Gaza." - Sir Gerald Kaufman, miembro del Parlamento Inglés


"El mundo dijo que nunca permitiría que aquello sucediera de nuevo. El levantamiento del gueto de Varsovia –la Intifada de los prisioneros judíos en Polonia en 1943– es en realidad una inspiración para nosotros aquí en Gaza". - Dr. Haidar Eid, Universidad de Al-Aqsa, Gaza.


Durante más de seis décadas, los sionistas han dominado la discusión global acerca del genocidio nazi. De acuerdo a su narrativa, el Holocausto propició a los judíos un nivel de sufrimiento sin parangón con cualquier otro evento en la historia. La lección de esto, según ellos, sería que los judíos necesitan un Estado nacional separado con una mayoría demográfica y el ejercicio de una supremacía legalizada sobre la población originaria no judía.


Tal narrativa sionista no resiste a cualquier escrutinio moral o histórico. Lejos de ser una tragedia única, el sufrimiento judío bajo los nazis tiene numerosos paralelos históricos. El mismo Holocausto nazi afectó y masacró no sólo a judíos, sino también a millones de otras personas a quienes los nazis consideraban "subhumanos", como gitanos, eslavos, homosexuales y personas con discapacidades.

Lejos de situarse fuera de la historia, los crímenes nazis contra estas diversas poblaciones reflejan una trayectoria mucho más larga de violencia, colonialismo, despojo, esclavitud y genocidio –la aniquilación sistemática de grupos nacionales, religiosos, raciales, políticos o étnicos– que sobrevino al ascenso del imperialismo occidental.

Por lo tanto, no es casualidad que, en la búsqueda del “Lebensraum” ("espacio vital") en el Este, Hitler se haya inspirado en el exterminio de los nativos americanos por parte del gobierno de EEUU, habiéndose incluso referido a los rusos como "pieles rojas".

Sin embargo, los sionistas han distorsionado o ignorado esta historia, encubriendo el hecho de que su propósito de un "Estado judío" en Palestina se originó varias décadas antes de las atrocidades nazis. El establecimiento de un Estado judío como método para alcanzar el poder político nace del mismo ideal de la Europa del siglo XIX de nación "racialmente pura" y “civilización occidental" del cual el nazismo ha sido una de las expresiones más perniciosas. En pos de este objetivo, los líderes sionistas hicieron acuerdos de "transferencia" con los nazis, aunque solamente para aquellos judíos que estuviesen dispuestos a establecerse en Palestina.

Como parte de esta colaboración, los sionistas se negaron a apoyar el boicot internacional contra la Alemania nazi iniciado por grupos de trabajadores judíos, e incluso se mantuvieron callados ante los planes inminentes de deportar judíos a los campos de exterminio nazis.

Estas decisiones reflejan las premisas antisemitas instaladas en la esencia de visión de mundo sionista: que la vida “sin tierra” en la diáspora condujo a la decadencia física, moral y espiritual del judío y que el genocidio fue posible gracias a la consecuente “debilidad” judía. No obstante, el Estado con el que supuestamente trataban de corregir este "problema" sólo se podía lograr expulsando por la fuerza a una gran parte de la población palestina originaria para garantizar el control judío sobre la tierra y sus recursos naturales.

Para ello, el sionismo tanto explotó como se nutrió de la llegada del nazismo y, más tarde, del Holocausto, para transformar lo que había sido un movimiento nacionalista pequeño con poco apoyo (incluso entre los mismos judios) en uno capaz de conseguir un Estado, basándose en el apoyo de Estados Unidos y de otras potencias imperiales.

El estado sionista que surgió de este proyecto ha sido una catástrofe permanente para los pueblos originarios de la Palestina histórica: expulsados de sus tierras y negado su derecho al retorno internacionalmente reconocido, los palestinos autorizados a permanecer en la Palestina ocupada en 1948 ("Israel") son tratados como ciudadanos de tercera clase sobre la base de que poseen el origen étnico “equivocado”. Los de los territorios ocupados en 1967 (Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza), por otro lado, viven bajo un brutal régimen militar.

Como judíos de conciencia, rechazamos la afirmación de que el Holocausto nazi o la larga historia de persecución de judíos en Europa justifican la existencia de tal Estado y la opresión sistematizada de los palestinos necesaria para su establecimiento y mantenimiento. La auto-segregación, el control político y la persecución de otros nunca pueden ser respuesta a la opresión y la persecución.

"Desde Auschwitz llegaron, simbólicamente, dos pueblos", escribió el académico israelí Yehuda Elkana. "Una minoría que proclama que aquello nunca volverá a ocurrir y una mayoría ansiosa y atemorizada que proclama que aquello nunca nos volverá a ocurrir a nosotros".

El Estado de Israel y sus partidarios afirman esto último, atribuyendo un estatus "especial" para las víctimas judías del Holocausto nazi. Nosotros afirmamos lo primero y, junto con la mayoría de la humanidad, nos posicionamos en solidaridad con todas las comunidades que resisten el despojo y el genocidio.

No hay jerarquías de sufrimiento. La opresión sobre la base de cualquier identidad está mal. Nos unimos a los que se resisten a la opresión - ya sea en Varsovia de 1943, Soweto de 1976, o en Gaza de 2011.

Urgimos a todos a unirse a nosotros en nuestra declaración: Nunca más para nadie.

Para más detalles sobre la gira “Nunca Más para Nadie” a ocurrir próximamente con la participación del sobreviviente de Auschwitz Dr. Hayo Meyer y el activista palestino Dr. Hatem Bazian, por favor visite: www.ijsn.net.

domingo, 16 de enero de 2011

Anuncio del programa de radio "Derribando Muros": Interesante entrevista HOY

“Este será el siglo de las guerras del agua” (Elsa Bruzzone, 2009)



Sustanciando la denuncia del uso del agua como instrumento de poder y colonización de los pueblos tanto en Palestina como en Argentina, el programa de radio "Derribando Muros" entrevista a la Prof. Elsa Bruzzone, especialista en temas de Geopolítica, Estrategia y Defensa Nacional secretaria de CEMIDA, autora de Las Guerras del Agua I y II:

“Derribando Muros”

La voz de la diáspora Palestina en Argentina.

CAMBIO DE HORARIO.

Todos los domingos de 20 a 21 Hs. (Argentina)

Por “AM 530” Radio de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

También, puede escuchar vía Internet: www.madres.org

TU SILENCIO ME DUELE

TANTO COMO LA VIDA

TANTO COMO EL TIEMPO

TUS PALABRAS ME SOSTIENEN

TANTO COMO LA TIERRA

TANTO COMO EL CIELO

sábado, 15 de enero de 2011

La injerencia sionista en América Latina

"Por poder que hayas juntao
No te pienses cordillera
Porque en la vida rutera
Aquél que se cree grande
Se pone al lado de los Andes
Y es un enano cualquiera"

Atahualpa Yupanqui
(traído por una de sus nietas en video 2, min 5)











martes, 4 de enero de 2011

El asesinato de Jawaher Abu Rahmah, heroica luchadora palestina de Bil'in


El ejército de Israel asesinó a una mujer que participaba en la marcha de protesta en Bil’in

Popular Struggle Coordination Committee

Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
http://rebelion.org/noticia.php?id=119646

Jawaher Abu Rahmah, de 36 años, fue evacuada al hospital de Ramala el viernes tras inhalar grandes cantidades de gases lacrimógenos durante la protesta semanal en Bil’in. Murió por envenenamiento; era la hermana de Bassem Abu Rahmah, quien también fue asesinado durante una protesta pacífica en Bil’in el 17 de abril de 2010.

Los médicos del hospital de Ramala lucharon durante toda la noche para salvar la vida de Jawaher Abu Rahmah, hasta que falleció. Abu Rahmah sufrió una asfixia severa causada por la inhalación de gases lacrimógenos el viernes en Bil’in; llegó inconsciente al hospital de Ramala. El diagnóstico fue de envenenamiento causado por un ingrediente activo en las bombas de gases lacrimógenos, y la paciente no respondió positivamente al tratamiento.

Jawaher Abu Rahmah era la hermana de otro activista de BIl’in, Bassem Abu Rahmah, quien fue baleado con un proyectil con gas lacrimógeno de alta velocidad cuando participaba en una manifestación en la aldea el 17 de abril del 2009. Ver el video aquí.

Contacto con la prensa: Jonathan Pollak +972-54-632-7736

Mohammed Khatib, miembro del Comité Popular de Bil’in dijo esta mañana: “Estamos conmocionados y furiosos por la brutalidad del ejército israelí, que una vez más asesinó a una manifestante pacífica. La responsabilidad inhumana y letal de Israel para con nuestra lucha no pasará. En el amanecer de una nueva década, ya es hora de que el mundo pida cuentas a Israel y de poner fin a la ocupación”.

Michael Sfard, el abogado que representa a la aldea en su apelación contra el muro, agregó: “El hijo fue asesinado por un proyectil lanzado directamente a él, la hija intoxicada con gas. Dos valientes activistas contra un régimen que mata al inocente y no investiga a sus criminales. No nos quedaremos quietos, no renunciaremos, no escatimaremos ningún esfuerzo hasta que se castigue a los responsables. Y así será.

Fuente: http://popularstruggle.org/content/israeli-forces-kill-female-protester-bilin


Acto de repudio en Buenos Aires: