lunes, 26 de octubre de 2009

Rabinos contra colonos

ISRAEL-PALESTINA: Rabinos contra colonos
Por Mel Frykberg

AWARTA, Palestina, oct (IPS) - Lejos de los focos de los medios de comunicación, un grupo de humanistas israelíes trabajan silenciosamente para derribar las barreras que los separan de sus vecinos palestinos.

El clérigo judío Arik Ascherman, director de la organización israelí Rabinos por los Derechos Humanos, fue usado como escudo humano, arrestado y golpeado varias veces por las fuerzas israelíes mientras defendía a los palestinos.

También fue apedreado por los palestinos que lo confundieron con un colono.

Cada año, durante la temporada de cosecha de aceitunas en los meses de otoño, los agricultores palestinos son víctimas de una escalada de violencia por parte de algunos de los medio millón de colonos israelíes que viven en asentamientos ilegales por toda Cisjordania, que incluye a Jerusalén oriental.

Buena parte de la tierra de los cultivadores palestinos ha sido expropiada por las autoridades israelíes para ampliar los asentamientos y establecer nuevos.

El gobierno israelí acaba de poner los fundamentos de 12 nuevas colonias, mientras continúan las obras en otras 34.

Las áreas aledañas a los asentamientos han sido declaradas zonas militares, y están cercadas por las fuerzas armadas israelíes.

Grupos de colonos vigilantes, a menudo protegidos por soldados israelíes, han incendiado tramos de tierras agrícolas palestinas, talado árboles, golpeado a cultivadores y matado a parte de sus animales.

Partidarios israelíes e internacionales de los agricultores palestinos fueron arrestados por soldados del Estado judío por presuntamente infringir las zonas militares cerradas, y también fueron atacados por los colonos.

La violencia de los colonos es en represalia por cada uno de sus pequeños puestos de avanzada que son evacuados por las fuerzas israelíes.

Ascherman y Rabinos por los Derechos Humanos han estado en la primera línea de la lucha por la justicia para las comunidades vulnerables, tanto dentro de Israel como en los territorios palestinos ocupados.

Cada año, durante la temporada de aceitunas, Ascherman lidera un grupo de estudiantes rabínicos, así como voluntarios israelíes y de otras nacionalidades, que acompañan a los agricultores palestinos mientras intentan cosechar sus productos. IPS se les unió en esta tarea en las norteñas aldeas cisjordanas de Awarta y Jit.

La israelí Hellela Siew, de 65 años, que ahora reside en Gran Bretaña, viaja cada año a Israel para participar en la cosecha de aceitunas.

Durante una cosecha anterior tuvo que ser llevada al hospital luego de que un guardia de seguridad israelí de uno de los asentamientos cercanos la golpeó en la cabeza con una barra de hierro. En otra ocasión, los colonos le arrojaron --a ella y también a otros voluntarios-- piedras y excrementos humanos, mientras disparaban al aire.

"Soy israelí, Israel es mi país y no me gusta lo que la ocupación está haciendo en mi nombre. Vine aquí porque esto es lo que debo hacer. No les temo a los palestinos, les temo a los colonos. De hecho me siento más cómoda con los palestinos que con muchos israelíes", dijo Siew a IPS.

La alemana Suzanne Moses, de 80 años, huyó de los nazis siendo niña, luego de que su madre pereció en el campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia. Tras pasar años como refugiada en varios países, siendo joven se asentó en Israel.

Moses trabaja como voluntaria en los olivares desde hace años. Pasa horas extenuantes bajo el sol abrasador recogiendo aceitunas. "(Lo hago) porque me encantan las aceitunas", bromea.

"Hablando en serio, estoy en contra de la ocupación. No me gustan los colonos y realmente me preocupa mucho la guerra civil en el futuro. Los colonos están armados, y aunque haya un gobierno israelí dispuesto a evacuar los asentamientos, los colonos no se irán sin luchar", dijo Moses a IPS.

El israelí Shy Halatzi, de 23 años, estudia física y astronomía en la Universidad de Tel Aviv. Antes realizó el servicio militar. Éste fue su tercer viaje a Cisjordania para recoger aceitunas.

"Nunca había estado en Cisjordania antes, aparte de visitar el mar Muerto. Al principio estaba un poco aprensivo en torno a las condiciones de seguridad. Pero quise comprender mejor a los palestinos y ver su perspectiva. Los israelíes no comprenden realmente lo que está ocurriendo aquí a partir de nuestros medios de comunicación", dijo a IPS.

"Si se escribiera contra cada violación (a los derechos) de los palestinos, se podría publicar un libro. Siento que mi presencia aquí es una pequeña compensación por lo que están haciendo mis compatriotas", añadió.

Entre los voluntarios hay algunos israelíes jóvenes que se autodefinen como objetores de conciencia, negándose a realizar el servicio militar obligatorio y preparándose para ir a prisión por esto.

Pero pese a la dedicación y el compromiso de estos voluntarios, los asentamientos continúan creciendo, y los colonos implementando su propia ley.

IPS preguntó a Ascherman si pensaba que su organización logró alguna diferencia. "Hoy, a veces, los palestinos pueden acceder a algunas de sus tierras. Hace 10 años esto era casi imposible. Las fuerzas armadas israelíes también los protegen más de los colonos que antes", respondió.

"Yo también he notado un cambio en algunos miembros del Partido Laborista israelí en los kibutzim (comunas agrícolas), que antes eran cultivadores. Pese a su política pueden tomar contacto con la lucha de los cultivadores palestinos", dijo Ascherman a IPS.

"Creo firmemente que estamos ayudando a derribar estereotipos y a construir el diálogo. Hace varios años quedé anonadado al enterarme de que uno de los muchachos palestinos con los que estaba trabajando perteneció a la Guardia Presidencial de Yasser Arafat, algunos de cuyos miembros llevaron a cabo serios ataques contra israelíes", relató.

"Él quedó igualmente anonadado de saber que yo era un rabino israelí. No soy tan ingenuo como para creer que en el futuro él no considerará la violencia. Sin embargo, pienso que puede tener una nueva perspectiva si llega a verse en esa encrucijada", dijo Ascherman.(FIN/2009)

domingo, 18 de octubre de 2009

IMPUTACIÓN SARCÁSTICA

Según las agencias de noticias, la Comisión de DDHH de la ONU, en una sesión calificada de "controversial", aprobó el informe Goldstone donde se acusa a Israel de haber cometido "crímenes de guerra" en la operación "Plomo Fundido".

Las dirigencias oficialistas palestinas festejan. Israel y cómplices reclaman y ponen el grito el cielo. Todo da a parecer que se ha asestado un duro golpe a la impunidad de Israel.

Sin embargo, una observación cuidadosa nos indica que todo esto es un teatro orquestado. ¿El objetivo? Conducir a la opinión pública a una acalorada polémica y controversias sobre "la omisión de los crímenes de guerra de Hamás" en la declaración, por ejemplo, o si "Israel fue víctima de la imparcialidad de la ONU", etc., desviando así el foco de la cuestión primordial, que está en otro lado.

Reflexionemos: no se puede decir que Israel haya cometido "crímenes de guerra" en Gaza. Principalmente porque aquella operación difícilmente puede ser llamada de guerra, sino una INVASIÓN. No hubo prácticamente resistencia por parte de los palestinos, porque la población de Gaza estaba prácticamente desarmada. No disponía de medios para defenserse ante la invasión. Es por eso que casi 1400 palestinos fueron masacrados, mientras que 10 soldados israelíes fallecieron, varios de ellos, sintomáticamente, por fuego "amigo" de las mismas tropas israelíes.

O sea, más que "crímenes de guerra", Israel comete un crimen que es en varios órdenes de magnitud peor. Un crimen que viene cometiendo desde hace casi 62 años, no sólo durante la vergonzosa operación "plomo fundido", sino todos los días: hablamos de la perpetración de un crimen de LESA HUMANIDAD, que consiste en asesinar la vida del pueblo palestino en su propia tierra.

Entonces: ¿de qué cuernos nos hablan cuando la comisión de DDHH de la ONU dice "crímenes de guerra"? Esto sólo puede ser un sarcasmo orquestado para instalar el concepto que Israel viene pretendiendo introducir desde hace tiempo: que la invasión a Gaza no fue parte del proceso genocida contra los palestinos y un crimen contra la humanidad en general, sino una "guerra", en particular una "guerra contra Hamas". Mientras ahora los medios y la comunidad internacional debaten acerca de las palabras de la declaración, e Israel adopta una pose de ofendido y teatraliza una pelea con el gobierno de Suecia y con la ONU, etc., se va instalando de a poco aquel concepto equivocado en la opinion pública.

Es un ingenioso método subliminal que trabaja por lo " aparentemente opuesto", que ante mis ojos ha sido, sin duda, cuidadosamente diseñado por los estrategas israelíes, y que cuenta con la complicidad de la así llamada "autoridad palestina", y también la de la pasividad de Hamás, el cual parece haber entrado por el aro, y por supuesto la consabida complicidad de los principales actores de los países occidentales y los árabes. Lo retan al nene porque insultó a su compañerito menor en la escuela, al tiempo que ignoran y hacen la vista gorda de que todos los días lo golpea, humilla, tortura y viola con su pandilla a la salida. Una vergonzosa cortina de humo que busca permitir que Israel continúe realizando impunemente la fragmentación de la cisjordania, la tortura de presos palestinos, la humillación de familias enteras en check points, la confiscación de casas, la expansión de las colonias, el arranque de campos de cultivos palestinos, en fin, todas las operaciones que buscan asesinar la vida de los palestinos en su tierra.

No nos dejemos engañar, no hagamos parte de este teatro. La impunidad a veces se disfraza de imputación sarcástica.

David Comedi

martes, 6 de octubre de 2009

Laura Ginsberg en Tucumán


CHARLA DEBATE

"Caso AMIA: 15 años de encubrimiento e impunidad y la lucha por su esclarecimiento"


Disertante:
LAURA GINSBERG
APEMIA
(Agrupación por el esclarecimiento de la masacre impune de la AMIA)

Lunes, 12 de Octubre, 19 hrs.
Círculo de la Prensa, Sala Mayor
Mendoza 240, S. M. de Tucumán
Convoca: En Nuestro Nombre No - Tucumán